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El personaje, Saltoncito, da su nombre al libro. En él se narran las aventuras de un sapito, cuyo padre ha desaparecido.
Poco tiempo hacía que había dejado su niñez y, valientemente toma la decisión de abandonar su hogar, una pequeña laguna. Sale a probar fortuna al mundo para poder retornar luego, triunfante, junto a su madre. Atraviesa duras pruebas y dificultades, e inesperadamente, encuentra a su padre que ahora es rey de una gran laguna.
El padre lo reconoce. Saltoncito ahora será príncipe e inmediatamente asume el gobierno del lugar.
Ante aquella multitud de sapos que lo aclaman, dirá un hermoso discurso: "Amigos míos: yo os quiero mucho y... trataré de hacer vuestra felicidad... Yo no sé nada de nada, os lo aseguro. Pero, soy bueno, y eso, con vuestra ayuda, bastará..."
Las lenguas de diamante (1919) es el primer libro de contenido amatorio de Juana de Ibarbourou. En él nos habla de las razones de una existencia de mujer en el seno de una historia y una sociedad que se deciden a dar el paso decisivo para su reconocimiento. En Raíz salvaje (1922), su segundo libro, la autora ha serenado la fervorosa ilusión del primero y el tema es más escéptico e irónico. En ambos casos la naturaleza y el erotismo son sus elementos básicos
"Estoy debajo de mis sueños.
Ya ni estrellas ni pájaros nocturnos
levantarán mi canto.
Puente de plata y oro es el amor.
Amada, tú eras el único asidero
pero yo he mirado al abismo
donde ondula (libre de nosotros)
el limo de mis sueños y tus sueños.
Desde entonces ah!
qué solo estoy en la tierra.
Y tú, qué sola.
No lo sabes y disuelves tus lágrimas en risas.
Desde entonces,
cuando apoyo mi frente
en el tibio regazo de tu seno,
algo quiero olvidar que no conozco todavía.
Y crece mi ternura para ahuyentar el miedo.
Lejana erra mi alma
y en sus flancos llueve la tristeza.
Deja que te llore y que me llore allá.."
Ya ni estrellas ni pájaros nocturnos
levantarán mi canto.
Puente de plata y oro es el amor.
Amada, tú eras el único asidero
pero yo he mirado al abismo
donde ondula (libre de nosotros)
el limo de mis sueños y tus sueños.
Desde entonces ah!
qué solo estoy en la tierra.
Y tú, qué sola.
No lo sabes y disuelves tus lágrimas en risas.
Desde entonces,
cuando apoyo mi frente
en el tibio regazo de tu seno,
algo quiero olvidar que no conozco todavía.
Y crece mi ternura para ahuyentar el miedo.
Lejana erra mi alma
y en sus flancos llueve la tristeza.
Deja que te llore y que me llore allá.."
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